Andrea Gomes

Nuestra Mujer Positiva es Andrea Gomes, periodista y empresaria al frente del Grupo Empório, una red con 8 restaurantes en Río de Janeiro. Ella transformó su pasión por la gastronomía en un negocio y, aun ante desafíos como la pandemia y la maternidad de un hijo prematuro, demostró resiliencia para seguir creciendo e inspirando a otras mujeres.


1. ¿Cómo comenzó su carrera?

Soy licenciada en Periodismo por la FACHA y tengo un posgrado en Marketing Estratégico por el IBMEC. Siempre me apasionó la comunicación y comencé mi trayectoria profesional en el área de la publicidad, que era un gran sueño desde la universidad. Pero, como les sucede a muchas mujeres emprendedoras, la vida me condujo por otros caminos y fue precisamente en los cambios donde encontré mi verdadero propósito.


A lo largo de los años, me sumergí en el universo del comercio minorista y, luego, de la alimentación, siempre con enfoque en el marketing. En ese período, aprendí, en la práctica, que un negocio exitoso no se sostiene solo con buenos productos, sino también con atención humana, gestión de personas y, principalmente, resiliencia ante las adversidades.

En 2017, decidí dar un paso de valentía y creé la marca Empório do Galeto, que se transformó en un grupo empresarial que reúne marcas en el sector gastronómico. Este fue el punto de inflexión que me demostró que es posible soñar en grande, aun siendo joven y mujer en un sector desafiante.


2. ¿Cómo está estructurado el modelo de negocio del Grupo Empório?

El Grupo Empório fue estructurado sobre tres pilares fundamentales: calidad del producto, experiencia del cliente y eficiencia de gestión. Siempre he creído que solo es posible construir algo sólido cuando estos tres puntos avanzan juntos.


Operamos tanto con restaurantes propios como con el modelo de socio-operador, que permite expandirnos de manera sostenible sin perder la esencia de nuestra cultura. Este formato tiene mucho valor para mí, porque posibilita que emprendedores sin capital propio se conviertan en dueños de sus historias, al mismo tiempo que garantizamos la preservación de nuestro estándar de excelencia.

Más que abrir tiendas, buscamos construir un legado de oportunidades. El modelo nació con una visión a largo plazo: formar líderes, dar una oportunidad a quienes creen en el negocio y crear un ambiente en el que el crecimiento sea consistente, humano y accesible.


3. ¿Cuál fue el momento más difícil de su carrera?

El momento más difícil de mi carrera coincidió con una fase extremadamente delicada de mi vida personal. Durante el parto, tuve graves complicaciones de eclampsia que casi me cuestan la vida. Mi hijo nació prematuro, estuvo ingresado en la UCI y, poco tiempo después, necesitó someterse a una cirugía. Fueron días angustiantes, en los que necesité recuperarme físicamente al mismo tiempo que buscaba fuerzas para cuidarle a él y a mí.


Inmediatamente después, llegó la pandemia y el desafío tomó una proporción aún mayor. Nadie sabía lo que iba a pasar. Al principio, creíamos que serían solo tres o cuatro días de cierre. Pero los días se convirtieron en semanas, las semanas se convirtieron en meses, y el panorama solo se volvía más incierto. Cada mañana había una nueva noticia, una nueva regla, una nueva restricción. No existía un manual, no había quien pudiera decir: "calma, dentro de poco reabrimos, el gobierno va a ayudar". Era un día tras otro, sin horizonte.


En ese período, enfrenté situaciones que nunca imaginé vivir como empresaria: cuentas en negativo, pagos atrasados, proveedores sin cobrar, contratos de alquiler acumulando rentas, salarios de empleados que no podía dejar de honrar. Al mismo tiempo, estaba en casa con un hijo pequeño que necesitaba cuidados especiales, ya que, debido a mi condición de salud, no pudo ser amamantado exclusivamente. Cada vez que iba a la farmacia, me preguntaba cómo equilibrar todo: leche, medicinas, casa, plan de salud, gastos personales y, al mismo tiempo, mantener la empresa en pie.

Cuando finalmente comenzamos a reabrir, el escenario seguía siendo desafiante. Tuvimos que reaprender a operar: mascarillas obligatorias, alcohol en gel en cada mesa, protocolos que cambiaban cada semana. Aun así, la facturación tardó mucho en recuperarse. Parecía que todo lo que habíamos construido con tanto amor y dedicación había sido "eliminado", y que era necesario volver a empezar casi desde cero.


Fueron meses largos y angustiantes, de mucha incertidumbre, que exigieron una enorme resiliencia. Hoy, cuando miro hacia atrás, pienso: "si superé la pandemia, puedo superar cualquier desafío diario que la vida y los negocios me traigan". Ese período me transformó como persona, madre y líder, y hasta hoy es la vara que uso para medir mi fuerza.


4. ¿Cómo consigue equilibrar su vida personal y su vida corporativa/emprendedora?

Equilibrar estos dos mundos es, sin duda, uno de los mayores desafíos de mi vida. Siempre fui muy adicta al trabajo (workaholic), del tipo que duerme pensando en lo que podría haber hecho diferente y se despierta ya planeando los próximos pasos. La mente emprendedora no para, y eso tiene un precio, principalmente cuando eres madre, joven y estás en una posición de liderazgo.


Aprendí, con el tiempo, que equilibrio no significa perfección. Significa elegir lo que realmente importa en cada momento. Intento organizar mi agenda para estar presente con mi familia, sin dejar de lado las responsabilidades con la empresa. No siempre sale bien, pero aprendí a aceptar que está bien no poder con todo al mismo tiempo.


Creé pequeños rituales que me ayudan a mantenerme centrada: almorzar o cenar en familia siempre que sea posible, reservar momentos solo para mí y desacelerar cuando es necesario para recuperar energía. Ser mujer joven en este papel exige un cuidado redoblado, porque muchas veces nos exigen incluso más de lo que le exigirían a un hombre en la misma posición.


5. ¿Cuál es su mayor sueño?

Mi mayor sueño es consolidar el Grupo Empório como referente nacional en gastronomía accesible y de calidad, expandiéndonos de forma consistente y responsable. Pero, más allá del negocio, lo que me mueve es dejar un legado.


Quiero que mi historia inspire a otras mujeres, principalmente a las más jóvenes, a creer que también pueden ocupar puestos de liderazgo y emprender en sectores que todavía son vistos como masculinos. Mostrar que sí es posible construir grandes cosas con valentía, visión y disciplina.


Soñar en grande, para mí, se trata de impacto: formar líderes, abrir puertas, generar oportunidades y transformar realidades a través del trabajo. El grupo es el vehículo, pero el verdadero sueño es transformar vidas.


6. ¿Cuál es su mayor logro?

Mi mayor logro no está solo en el crecimiento de las tiendas o en los números del grupo. Lo que realmente me enorgullece es haber conquistado un espacio en un sector históricamente masculino y machista, siendo una mujer de solo 35 años que se atrevió a crear y liderar un grupo empresarial.


Esta posición no llegó sin obstáculos. Muchas veces sentí que mis ideas no se tomaban en serio de inmediato, que necesitaba reafirmar mi voz más veces que un hombre para ser escuchada. El simple hecho de ser joven y mujer ya era, para algunos, motivo de subestimación.


Por eso, cada paso del Grupo Empório tiene un sabor especial a victoria. No se trata solo de abrir restaurantes, sino de probar, todos los días, que es posible liderar con firmeza, competencia y humanidad en un universo que insiste en crear barreras.


E incluso ante esas dificultades, logramos construir una marca querida, respetada por los clientes y que genera empleos y oportunidades. Esta es, para mí, la verdadera conquista: abrir camino para que otras mujeres vean que es posible estar en esos lugares de liderazgo, incluso cuando todo parece decir lo contrario.


7. Libro, película y mujer que admira (no puede ser su madre).

Libro: La Tienda de Todo (The Everything Store), de Brad Stone – un libro que me marcó por mostrar cómo Jeff Bezos transformó Amazon, de una simple librería online, en la mayor minorista del mundo. Lo que más me inspira es percibir que la construcción de un imperio provino de la suma de visión, resiliencia y enfoque absoluto en el cliente. Es un recordatorio de que las grandes empresas no nacen grandes, sino que se vuelven así con disciplina y valentía.

Película: El Becario (The Intern) – una de mis favoritas porque presenta la figura de Jules (Anne Hathaway), una joven emprendedora y madre que lidera una startup de moda. Me identifico mucho con esa trayectoria de equilibrar maternidad y liderazgo en un ambiente de presiones y expectativas. La película muestra que es posible crecer sin perder la humanidad, y eso conecta mucho con la forma en que busco conducir mi carrera.

Mujer que admiro: Admiro mucho a Camila Farani. Lo que más me inspira en ella es la combinación de valentía y resiliencia con el compromiso de apoyar a otros emprendedores. Ella no solo construyó su carrera y su espacio, sino que también abrió puertas para que muchos otros crecieran con ella. Ese sentido de colaboración, sumado a la fuerza para enfrentar un mercado competitivo, es algo que valoro profundamente y que intento aplicar en mi día a día como líder.