Thaís Borges
Nuestra Mujer Positiva es Thaís Borges, Directora Comercial y de Marketing de Systax, inversora ángel, con trabajo en liderazgo femenino e impacto social en Brasil. Con más de 20 años de experiencia en el sector de ventas y soluciones tributarias, Thaís ha construido una carrera sólida e inspiradora, rompiendo barreras sociales desde su infancia en la periferia de la Zona Norte de São Paulo. A lo largo de su trayectoria se ha destacado por su habilidad para generar resultados y transformar desafíos en oportunidades.
1) ¿Cómo comenzó tu carrera?
Mi carrera comenzó en el pequeño negocio de mis padres. Siendo aún niña, ya estaba ayudando en la heladería familiar, aprendiendo a tratar con clientes, a organizar la caja y, principalmente, a asumir responsabilidades. Fue allí donde entendí que, incluso muy joven, mi esfuerzo marcaba una diferencia real en el resultado del trabajo.
Más tarde, trabajé como recepcionista, una función en la que aprendí la importancia de la postura profesional, la organización y la forma en que recibimos a las personas. Luego, hice prácticas en un banco, donde tuve mi primer contacto más directo con el ambiente corporativo, entendiendo la seriedad de los procesos y la disciplina exigida en el día a día.
Pero fue en el telemarketing donde mi historia comenzó a adquirir otra dimensión. Percibí algo que se convirtió en un punto de inflexión en mi vida: cuanto más dominaba el conocimiento sobre el producto, más vendía y más ganaba. Este aprendizaje despertó en mí una pasión que me acompaña hasta hoy: las ventas consultivas. Nunca fui la vendedora del discurso prefabricado; mi diferencial siempre fue sumergirme en el contenido, traducirlo para el cliente y mostrar el valor real.
Este empeño me llevó a encarar un gran desafío: la disputa por un puesto en un equipo de ventas premium recién creado, orientado a clientes de alto nivel y ventas externas. Había 46 candidatos internos compitiendo por un único puesto. Y lo conseguí. Este logro me marcó profundamente, porque demostró que la dedicación y la preparación técnica me ponían por delante, incluso en ambientes altamente competitivos.
En las ventas externas, el conocimiento técnico se convirtió en mi mayor baza. Estudiaba cada detalle, cada especificidad, para ofrecer seguridad y claridad al cliente. Esta actitud me destacó hasta el punto de convertirme en la ejecutiva de cuentas más técnica de la empresa. Fue precisamente esa reputación la que me abrió la oportunidad de iniciar un nuevo proyecto fuera de allí, dando comienzo a una fase aún más desafiante.
Siempre me gustó vender, pero descubrí que mi verdadera pasión estaba en el proceso de venta consultiva, que es escuchar, comprender profundamente, traducir la complejidad en claridad y ayudar al cliente a decidir con confianza. Este gusto por el conocimiento y la forma de vender fue lo que me llevó, más tarde, al universo tributario, cuando llegué a IOB y decidí convertirme en referencia estudiando profundamente cada producto. Desde entonces, sigo impulsada por el coraje, la persistencia y la convicción de que el conocimiento intencional abre puertas y construye futuros.
2) ¿Cómo está estructurado el modelo de negocio de Systax?
Systax es una empresa de tecnología para el área tributaria y nació de la inquietud de transformar uno de los mayores desafíos de las empresas brasileñas —la complejidad tributaria— en un diferencial competitivo. Estructuramos más de 29 millones de reglas fiscales, algo único en el mercado, que sirve como base de nuestro modelo. Estas reglas pueden integrarse directamente a ERPs como SAP y TOTVS, o accederse a través de un motor de cálculo para el cálculo de los impuestos, siempre con la curaduría de especialistas que garantizan precisión y conformidad.
En la práctica, esto significa que una empresa que vende a diferentes estados, cada uno con sus propias exigencias fiscales, encuentra en Systax la tranquilidad de estar en conformidad sin paralizar su operación. Transformamos lo que sería un problema en eficiencia. También tenemos un equipo que acompaña la legislación de las reglas federales, en los 27 estados y un número enorme de municipios, para que el cliente pueda operar con reglas fiscales actualizadas, evitando riesgos.
Nuestro modelo une tecnología de punta con inteligencia humana. Esto es lo que hace que grandes industrias, multinacionales y minoristas confíen en nosotros, ya que no somos solo un proveedor de software, sino un socio estratégico que ayuda a transformar lo complejo en simple. Siento un enorme placer en participar en el proceso de construcción de la empresa y de su historia.
3) ¿Cuál fue el momento más difícil de tu carrera?
Fueron muchos, pero dos me marcaron profundamente. El primero fue en la época en que necesité conciliar más de un empleo al mismo tiempo. Trabajaba todo el día, estudiaba por la noche y todavía encontraba algunas horas de madrugada para repasar materias o preparar entregas. Dormía poquísimo y, muchas veces, iba de un trabajo directo al otro. Recuerdo preguntarme repetidas veces si aquel sacrificio tendría algún sentido en el futuro, si todo aquel esfuerzo realmente me llevaría a algún lugar. Era agotador, pero, en el fondo, yo sabía que estaba construyendo algo mayor, incluso sin ver exactamente el destino. De alguna manera sentía que en el fondo la recompensa vendría. Y vino.
El segundo episodio fue aún más duro, porque tocó una herida mucho más profunda. Yo ya tenía experiencia, ya estaba preparada y confiada, pero, al disputar un puesto en un banco, escuché claramente que mi perfil “no era para atención al público”. Entendí inmediatamente lo que había detrás de esa frase. No era sobre competencia o habilidades, era sobre color de piel, sobre prejuicio. Volví a casa destrozada, con un dolor que no se explica con palabras.
Pero en ese mismo dolor nació también un fuego interno. Decidí que no me doblegaría ante un sistema que no me aceptaba. Si no había espacio para mí, yo crearía los míos. Transformé aquel rechazo en combustible, y esa energía me acompaña hasta hoy. Aquello que podría haberme paralizado se convirtió en motor de movimiento.
Estos dos momentos me enseñaron algo esencial: que la fuerza nace muchas veces de la escasez, del límite, del rechazo. Y que el camino hacia la superación es creer, incluso cuando nadie cree por ti. Si hoy hablo de romper burbujas, es porque viví de cerca el peso de barreras visibles e invisibles y aprendí a transformarlas en puentes.
4) ¿Cómo logras equilibrar tu vida personal y tu vida corporativa/emprendedora?
La vida me enseñó desde temprano que no podía darme el lujo de solo sobrevivir, necesitaba florecer. Viniendo del contexto periférico, entendí que el equilibrio no sería sobre la perfección, sino sobre presencia e intención. Al inicio de la maternidad, como le sucede a muchas mujeres, me sentía un poco culpable, pero la terapia me ayudó mucho en ese contexto, y a entender que lo que importa es realmente la presencia.
Hoy, abrazo la multiplicidad de roles que desempeño como ejecutiva, emprendedora, madre, mentora, mujer. Sé que no puedo con todo al mismo tiempo y está bien. El secreto está en priorizar con conciencia. Cuidarme es parte esencial de mi rendimiento. Tener tiempo de calidad con mis hijos, respetar mis límites, escuchar mi cuerpo y mi alma: todo eso se ha convertido en rutina, no en excepción.
El mayor equilibrio que conquisté fue el de permitirme ser completa en cada espacio que ocupo. Esto incluye permitirme fallar, volver a empezar y reconectarme, día tras día, con lo que me mueve.
La pandemia dejó al descubierto lo que ya estaba latente: no soy varias mujeres intentando con todo, soy una sola. Una mujer sola completa, compleja, imperfecta, pero alineada con sus valores y sus elecciones. Hoy, no busco una línea recta entre la vida personal y la profesional. Dibujo puentes entre ellas, todos los días. Y es así como sigo completa, incluso cuando estoy en partes.
5) ¿Cuál es tu mayor sueño?
Mi mayor sueño es que más personas puedan romper sus propias burbujas sociales, emocionales, mentales. Que tengan el coraje de desafiar los límites impuestos por el lugar de donde vienen, por el color de la piel, por el género, por las expectativas ajenas.
Quiero que mi historia funcione como una llave. Que abra puertas, desbloquee caminos y muestre que es posible llegar, incluso empezando de lejos. Sueño con inspirar a personas, ya sean jóvenes y otras mujeres de la periferia, a que vean nuevos futuros y crean que no necesitan encajar en patrones para vencer.
También sueño con un país más justo, donde el código postal no defina el destino y donde oportunidades, conocimiento y red sean accesibles para todos. Y voy más allá, pues quiero causar impacto global, contribuir con proyectos que transformen realidades en diferentes partes del mundo. Hay mucho dolor y mucha desigualdad que puede convertirse en puente. También hay mucha potencia esperando ser activada.
No se trata solo de inspirar, quiero actuar, invertir tiempo, energía y recursos en iniciativas que cambien realidades de verdad, no solo con palabras, sino con herramientas, estructura y apoyo.
Al final de cuentas, mi mayor sueño es vivir mi misión todos los días, dejar el mundo un poco más justo, más accesible, más humano, y saber que mi existencia fue instrumento de cambio real en la vida de mucha gente.
6) ¿Cuál es tu mayor logro?
Mi mayor logro no fue solo haber vencido en el mundo corporativo o haber vendido mi empresa a una multinacional global. Fue haberme convertido en mejor persona que la mujer que soñaba ser cuando aún era niña. Aquella niña que ya se sintió invisible, y que hoy comanda sus propias conversaciones.
Mi mayor logro fue abrazar mi origen, mi apariencia, mi historia y aun así llegar a donde muchos decían que no llegaría. Me enorgullece haber hecho esto sin perder mi esencia, sin borrar mi identidad. Me enorgullece haberme convertido en una referencia, no por ser la excepción, sino por abrir caminos para que otras también puedan serlo.
7) Libro, película y mujer que admiras (no puede ser tu madre).
Libro: El Color Púrpura, de Alice Walker. Porque es un grito silencioso de resistencia y curación. Un retrato de la fuerza de mujeres que, incluso invisibilizadas, encuentran su voz. Es una literatura que cicatriza y empodera.
Película: Talentos Ocultos (Figuras Ocultas). Porque muestra el poder de la competencia cuando se alía al coraje. Mujeres negras que desafiaron la matemática, el sistema y el destino — se trata de romper barreras donde ni siquiera imaginaban nuestra presencia.
Mujer que admiras: Rachel Maia. Una mujer negra que pavimentó caminos con ética, representatividad y firmeza. Una líder que honra sus raíces al mismo tiempo que alcanza el mundo. Tuve el privilegio de que fuera la prologuista de mi libro, y su historia es la prueba de que romper la burbuja es posible y necesario.