Anne Schichvarger
Nuestra Mujer Positiva es Anne Schichvarger, de 27 años, la cuarta generación al frente de a.Oculista, una de las ópticas más tradicionales de São Paulo, que está a punto de cumplir 100 años. Con sensibilidad, visión estratégica y mucho cariño por la historia de la empresa, Anne ha estado intentando modernizar la marca sin perder el vínculo con sus raíces familiares. Ella nos cuenta cómo es continuar con un legado tan sólido y, al mismo tiempo, imprimir su propia identidad en este camino.
1.¿Cómo empezó tu carrera?
Mi trayectoria comenzó dentro de la propia a.Oculista, mucho antes de asumir un cargo formal. Crecí entre mostradores, escaparates y lentes, literalmente, jaja. Mi cuna estaba en la tienda del antiguo centro comercial Matarazzo y muchos empleados me vieron crecer. Pero después de haber vivido experiencias en otra empresa, volví con una mirada más estratégica. Hoy en día, trabajo en el área de marketing y ayudo en la elaboración de algunos informes estratégicos, siempre buscando dar más visibilidad a la marca y contribuir a la modernización de la comunicación de la empresa. Todavía estoy aprendiendo mucho, pero entendí la fuerza y la responsabilidad de continuar con este legado. Decidí sumergirme en el negocio familiar con la mirada de quien honra el pasado, pero también quiere impulsar el futuro.
2. ¿Cómo está estructurado el modelo de negocio de a.Oculista?
El modelo de negocio de a.Oculista está completamente pensado a partir del cliente. Escuchamos con atención a quienes entran en nuestras tiendas: entendemos sus necesidades, sus dudas y su estilo de vida. Nuestro mayor diferencial reside en el servicio personalizado, realizado por profesionales experimentados y comprometidos en ofrecer las mejores soluciones con mucha empatía y cuidado. Tenemos 3 tiendas físicas en São Paulo, la más reciente ubicada en la calle Oscar Freire, donde valoramos un servicio cercano y consultivo, además de nuestro comercio electrónico, pensado para ofrecer practicidad y agilidad a nuestros clientes. Somos conocidos por ser una referencia en calidad y nivel técnico. Trabajamos con una gran variedad de gafas y combinamos marcas de diseño y marcas de renombre con productos de alto rendimiento, elegidos con criterio. Otro punto que nos fortalece es la estrecha relación con nuestros empleados. Muchas personas han estado con nosotros durante décadas, y esta convivencia diaria, basada en la confianza y la colaboración, es esencial para mantener el estándar de servicio y la cultura de cuidado que forman parte de nuestra historia.
3.¿Cuál fue el momento más difícil de tu carrera?
El mayor desafío para mí ha sido hacer que la tienda se adapte a las transformaciones tecnológicas y, al mismo tiempo, entender cómo mantener la marca relevante para las nuevas generaciones, sin dejar de lado los valores que nos han traído hasta aquí. Estoy en un proceso constante de aprendizaje y sé que todavía tengo mucho que aprender, especialmente de mis padres y mi tía, que han estado al frente de la empresa durante tantos años. No siempre es simple proponer cambios en un negocio familiar y con tanta tradición, pero he estado buscando escuchar con atención, respetar los caminos ya recorridos y, poco a poco, contribuir con ideas nuevas. A lo largo de los años, también hemos experimentado grandes transformaciones en el comercio minorista y cambios en el comportamiento de los consumidores, y todo esto ha exigido valentía para tomar decisiones importantes para mantener la empresa viva y relevante.
4. ¿Cómo logras equilibrar tu vida personal versus tu vida corporativa/emprendedora?
No siempre es fácil, especialmente cuando el trabajo está tan ligado a la vida familiar. Hablo mucho con mis padres y mi tía sobre la tienda, pero aprendí a establecer algunos límites y pequeños rituales, como una cena sin celular o un fin de semana con amigos en el que me permito desconectar un poco del rol profesional. También creo que contar con un equipo sólido, con gerentes de confianza, es fundamental para saber que todo sigue fluyendo bien, incluso cuando no estamos cerca.
5. ¿Cuál es tu mayor sueño?
Ver a a.Oculista crecer y ser reconocida en todo Brasil como una marca innovadora y conectada con las personas. Cumplir 100 años es un hito increíble, pero sé que todavía hay mucho por transformar. Además, mi sueño es que la historia de nuestra familia siga inspirando a otras mujeres, especialmente a aquellas que, como yo, heredaron un legado y están aprendiendo a reescribirlo. En el lado personal, sueño con formar una familia, vivir una vida ligera, llena de significado, y explorar el mundo, conociendo nuevos lugares, culturas y personas que me ayuden a evolucionar.
6. ¿Cuál es tu mayor logro?
Poder contribuir activamente a una empresa con casi un siglo de historia ya es, sin duda, un gran logro para mí. Tener voz dentro de un equipo que admiro, ver ideas que se transforman en acciones y percibir que puedo sumar, incluso mientras todavía estoy aprendiendo, es algo que me motiva todos los días. En el lado personal, salir de casa, conquistar mi propio espacio y volverme más independiente también fue un paso muy importante en mi historia. Aprender a lidiar con nuevos desafíos, asumir responsabilidades y construir mi rutina con autonomía me ha fortalecido como persona y como profesional. Creo que las pequeñas conquistas del día a día también forman parte de algo más grande, y es ese equilibrio lo que me mueve.
7. Libro, película y mujer que admiras.
Un libro que leí recientemente es Tudo é Rio, de Carla Madeira, y fue una lectura muy agradable y envolvente. La autora escribe con sensibilidad y profundidad sobre el amor, la pérdida, la culpa y el perdón, con personajes intensos y humanos. Una película que me conmovió fue Still Here, que trata el duelo y la memoria con delicadeza y verdad, una historia poderosa. Y una mujer que admiro es Rebeca Andrade, por su trayectoria en el deporte, su resiliencia ante las dificultades y la forma en que representa a Brasil con excelencia e inspiración.